martes, 7 de enero de 2014

Mi día a día con las nuevas tecnologías de la comunicación e investigación.

Con este ensayo obtuve el 2do. lugar del concurso de la Universidad Autónoma de Asunción (2013)

Mi día a día con las TICS
Por Alicia Sosa de Sánchez
            La tecnología forma parte de nuestras vidas en la actualidad lo queramos o no. Lentamente aún los más reacios se han visto obligados a aprender cómo utilizar dichas herramientas, para así evitar quedar aislados. Para algunos ha sido fácil, para otros una lucha constante.
            El auge de las TICS se ve en las actividades más sencillas, como en el hecho cotidiano de ver la hora. Los estudiantes acuden a sus celulares para ello, es más tengo alumnos de octavo grado que aún no saben leer la hora en un reloj de agujas convencionales.
            Todo este bagaje tecnológico se abre paso de la mano de los niños y jóvenes y entra sin matricularse a nuestros centros educativos. Dicho equipamiento los ha acompañado desde su nacimiento, como nativos digitales que son, tanto, que les cuesta imaginarse cómo sería el mundo sin internet o telefonía móvil.
            Resulta bastante motivador el entusiasmo que demuestran los jóvenes, cuando un profesor deja de lado por un rato la tradicional pizarra y las tizas para emplear alguna tecnología en su clase.
            Además el hecho de trabajar en un colegio con doble escolaridad, donde los alumnos se aburren con facilidad, me ha empujado muchas veces a conjeturar alguna metodología nueva, para aplicar en las materias que imparto; específicamente inglés y literatura castellana. Así he ido adaptando algunas propuestas de otros colegas docentes, que he encontrado en páginas web que visito con regularidad, ponencias que he escuchado en los congresos de educación, a los que he asistido como “Virtual educa 2010” y algunos cursos TICS que aparecieron con los periódicos. Seguir en Twitter a grandes educadores ayuda mucho.
            A la hora de planificar las clases nada mejor que armar una plantilla en Word con cuadros o columnas, las cuales voy llenando con las respectivas actividades y objetivos, incluyendo el logo del colegio. Así dejé de lado el antiguo cuaderno universitario escrito a mano que me llevaba tanto tiempo hacer y cuyas hojas debía arrancar al equivocarme, sin reparar en mi caligrafía bastante reprobable.
            Esta herramienta también me sirve al preparar los exámenes, más todavía los de inglés, ya que antes tenía que fotocopiar luego recortar y pegar en el test, los dibujos para los ítems de vocabulario, en los cuales los alumnos deben nombrar, partes del cuerpo, vehículos, animales, etc. Ahora solo recurro al escáner, así, las figuras ya van adosadas al documento y los imprimo fácilmente. Claro que me costó un poco aprender a recortar en Paint y cambiar el color a blanco y negro, pero esa es otra historia.
            Todo lo antes citado es el trabajo domiciliario, ya que los docentes traemos el trabajo a casa con nosotros. Veamos ahora en el aula. El colegio en el cual trabajo todavía no abre la sala de computación para otra materia que no sea informática, por lo tanto con internet todavía no cuento. Pero tenemos un proyector o infocus, así que cuando voy a comenzar una nueva unidad, suelo preparar una presentación en Power Point, con fotos incluidas y eso atrae por unos minutos la atención de mis chicos.
            Contamos además con una sala equipada con televisor y reproductor de Dvd, en la cual suelo planear una clase con película una vez al mes, con fines educativos por supuesto, generalmente algo literario para la clase de literatura y algo divertido en inglés, para la materia de lengua extranjera. Cuantas cosas he aprendido con mis chicos en nuestros debates post video, los he conocido mejor también como personas.
            Otra metodología que ellos han encontrado atractiva es la siguiente: cuando hablamos de un escritor clásico, llevo un E-book (obviamente de los gratuitos) y leemos algunos fragmentos en clase, los chicos quieren participar de la lectura de esta forma, sólo por el simple hecho de pasar la Tablet de mano en mano.
            Esto me lleva al famoso celular, de nada ha servido prohibirlo en clase, siempre encuentran la forma de sacarlo de algún lado. Ya que son los mismos padres los que proveen de estos aparatos a sus hijos. Enviar un “Sms” a una mamá es un acto natural, así como lo es recibir un “ok” de vuelta.
             Así que, tuve que buscarle a este implemento tecnológico, alguna forma de participar en clase. Los mensajes de texto son ideales para varios tipos de trabajo, pero hay que tener en cuenta, que la utilización de esta herramienta tiene un costo y si alguien no paga el servicio, no es posible su uso, es más el aparato mismo varía en precio según las aplicaciones que posee. Y algunas veces de poco sirve un celular muy bonito si carece de saldo.
            Pero bueno, he dado opciones a los que poseen teléfonos con cámaras y me han presentado videos y fotos de excursiones y ferias a las que hemos asistido. Además cuando se trabaja con música, por ejemplo, analizar la letra de una canción, podemos pasar los tracks vía blue tooht. No han faltado aquellos que prefieren tomarle una foto a la pizarra antes que copiar en el cuaderno.
            Otros alumnos más avezados han empleado sus celulares para tomar notas de alguna exposición, o los nombres de los personajes de una obra de teatro que fuimos a ver. Encontraron una utilidad para el grabador de voz, registrando entrevistas a algún escritor, como lo hicieron con Nelson Aguilera, en la libroferia de Asunción.
            Los que cuentan con conexión a internet en sus celulares, no han perdido la oportunidad de consultar alguna palabra en Google, por no buscarla en el diccionario impreso, y para las biografías de los escritores, la infaltable Wikipedia.
            Pasemos ahora a las redes sociales. Algunos colegas promueven la idea de que no debemos ser “amigos” de nuestros alumnos en las redes sociales. Yo no pienso de esta manera, siempre acepto las solicitudes de mis alumnos y hasta ahora no me ha traído ningún problema. Por el contrario, le encontré una utilidad a la red social Facebook, mis alumnos me suelen enviar mensajes, preguntando cosas cuando preparan algún trabajo práctico o exposición, otras veces cuando están solos o tristes, muchos tienen a sus padres en España, como cristiana y mamá suelo enviarles algún versículo de la Biblia y ellos me responden con una J
            También practicamos actitudes positivas creando conciencia sobre el bullying o a veces descubriendo y desalentando a quienes lo intentan practicar (he sido bloqueada por algunos a causa de ello)
            Pero viendo el lado positivo, a los chicos les encanta postear sus informes o trabajos prácticos en Facebook, para ello crean una “nota” y a continuación me etiquetan en ella, yo la leo, y les doy algunas indicaciones si fueran necesarias. De paso somos ecológicos y ahorramos papel y tinta. Demás está decir, que me he divertido mucho leyendo los comentarios que publican los lectores al interactuar en la red.
            De a poco voy agregando más conocimientos por medio de la práctica, he creado un blog en donde suelo compartir algunas cosas sobre mi tarea docente http://alisosa.blogspot.com/ de esta manera voy aprendiendo día a día como adaptar las tecnologías a mis clases, me informo en los diversos portales educativos, me suscribí en Google reader a páginas como busy teacher. org , docentes innovadores. net, eduteka, y formo parte de grupos como Arandurape, docentes de Luque y Richmond teachers.
            Soy muy consciente de que los docentes que venimos del siglo XX tenemos el gran desafío de pasarnos y adaptarnos al siglo XXI, para acompañar a nuestros estudiantes y no ser el furgón de cola, en lo que a tecnología se refiere, o en el peor de los casos ser víctimas de las burlas y el total desinterés de los alumnos hacia nuestra materia.

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